¡Más madera!

viernes, 25 de febrero de 2011

(TELONEROS) SIEMPRE HAY UNA HISTORIA*


Calibre Zero incendiando el escenario
Pues sí. Ayer os contaba los planes de conciertos que tenía para estas fechas, que empezaban precisamente anoche con el concierto de Calibre Zero en Madrid.
Pues bien, recurro al título de esta canción del maestro Rosendo (y cuántas veces más tendré que recurrir a las letras de este hombre) porque es cierto, siempre hay una historia. La verdad es que son muchas las historias que se podrían contar de la pasada noche:
Podría contar la brutal actuación del cuarteto madrileño, pero eso está reservado y en su momento ya os lo contaré. Podría ampliar el comentario de Ricardo (cantante de Calibre) sobre su estancia reciente en México y próxima en Argentina, que confirma una gran parte de lo que os comenté hace unos días en AGRADECIDO* sobre el fervor del público latinoamericano. Podría hablar de la presentación, del disco ‘Muerde la Vida’, de la enorme reunión de amigos y nuevos feligreses de la parroquia Calibre Zero, pero eso ya lo he hecho en este blog. (aquí)
Creo que hoy la historia que toca contar es la de los teloneros, donde como en casi todo lo que escribo se puede encontrar una doble visión.

Carta Baladí
El ejemplo de anoche es claro: las puertas del local abrían a las ocho y media, los teloneros empezaban a las nueve y la banda principal a las diez. Bien, pues hasta las diez menos cuarto la sala contaba con unos ¿treinta? asistentes de los cuales diez o doce éramos enviados de diferentes medios, con la odiosa creación de una primera fila solo formada por fotógrafos.
Es cierto que era jueves y que los conciertos empiezan muy pronto, pero me parece una falta de respeto y una torpeza enorme sobre todo por parte de quienes se compran la entrada para el evento días antes de que se celebre. Me enrollaré un poco más sobre esto.
Es una falta de respeto porque el trabajo que lleva formar una banda desde cero y dar los primeros pasos no merece otra cosa que eso, respeto y por supuesto apoyo de quienes queremos que esto siga adelante. Es una falta de respeto porque todos (y subrayo el todos) los grupos han sido teloneros alguna vez y solo hacerles caso cuando ya empiezan a despuntar es más propio de otros estilos que del rock. Yo he visto de teloneros a La Fuga, a Marea, a Sínkope, por no mencionar que la primera gran gira de Fito en solitario (aunque sea un ejemplo muy forzado dada la trayectoria anterior) fue abriendo los conciertos de Extremoduro. Y es una falta de respeto también para la banda principal, que ha estado preocupándose por buscar un grupo al que dar una oportunidad pensando sobre todo en su público.

Carta Baladí
¿La torpeza? La torpeza es acudir solo a la llamada de la banda principal y perderse una actuación y un grupo de calidad, como pudo pasar a quienes se perdieron a La Fuga o a Marea como teloneros en su día, o más cerca en el tiempo y salvando las distancias, a quienes se perdieron la actuación de Carta Baladí anoche.
Y ahora que lo pienso, encima en muchos de los casos te pierdes a la primera banda por estar haciendo botellón en la puerta, esperando, haciendo tiempo. A mí me pasó una vez y desde entonces no me vuelve a pasar, fue esperando a ver un concierto de Saratoga que abría Silver Fist (flipante banda y flipante ver al cantante de Muro como telonero de nadie).

En este caso, el de anoche, Carta Baladí me pareció una gran banda de rock urbano, con pinceladas de todos los más grandes, toques ska, punk, pero sobre todo rockeros. Rock guitarrero al límite, sentido y con gusto, que se perdieron los que menos de una hora más tarde casi petan la sala para ver a Calibre Zero.


Calibre Zero ¡éxtasis!
Al final conseguiremos que la figura del telonero sea una más de las que se van prescindiendo en el mundo de la música y sería una verdadera lástima porque esa ha sido la lanzadera para los que hoy son vuestros ídolos. Una figura importantísima que no quiero ver sustituida por pinchadiscos que animen al público antes de los conciertos. Es la base, la cantera, además del propio sufrimiento de cuando empiezas a tocar, que haces tus propios bolos y solo van a verte los colegas que no se van cansando de hacerlo.


Es verdad, hay veces que el telonero es una patraña, también me ha pasado, que el manager de turno se los mete con calzador a los grupos grandes o a sus compañías, pero buenos o malos, son artistas, músicos, y al menos merecen atención y luego, claro, tu valoración.


Hambre de bandas, de cosas nuevas, propuestas diferentes, eso es lo que tienen que ser y provocar los teloneros y está en manos del público, en tus manos, que esto no se pierda y podamos seguir descubriendo grupos interesantes como lo fue Carta Baladí.

Claro, no son Marea, ni La Fuga, pero es que estos antes no eran Los Suaves, ni Reincidentes. ¿Os imagináis (a quien no le pasara por edad, etc.) la caras que se les quedaban a quienes iban a ver a Barricada, por ejemplo, y se encontraban con Marea o con La Fuga? (me repito, sí,  pero es que son los ejemplos más claros y cercanos).
Que luego están los eternos teloneros, los grupos ya curtidos que no terminaron nunca de pegar y se han quedado enquistados en esta faceta, muchas veces sin otro afán llegada una edad, pero estos también merecen un respeto, quizá mayor, porque en ocasiones ahí es donde se ven bien las injusticias que la música y el azar cometen con bandas de mucha calidad.
Mañana tenemos una cita con Santelmo en Madrid, y no me pienso perder a Recover. Y si antes de ver el concierto de Lujuria de dentro de unas semanas no entras para ver a Wild es que no tienes sangre en las venas.

*Canción de Rosendo, ‘…Siempre Hay Una Historia’, 1999

1 comentario:

  1. Santa razon!!!!
    Hay algo mejor que el rock??? pues escuchemos rock y demos oportunidades a las bandas. A mi me gusto mucho Carta Baladi y me agrado mucho que abrieran nuestro concierto.
    Salud y rock para todos!!

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