¡Más madera!

lunes, 28 de febrero de 2011

SÁBADO A LA NOCHE*

Me sirvo del título de este tema de Moris para resumir un nuevo fin de semana repleto de rock.
Santelmo 2011
Los lunes tienen algo especial a este lado de las cuerdas, es el día en que las ideas que todavía quedaban difusas el domingo se van aclarando y vuelven a tomar forma, también es el día en que toca afrontar una nueva semana y todo es más fácil en base a lo vivido los tres (o cuatro) días anteriores.

Como ya os he contado todo empezó el jueves (los nuevos viernes, ¿no?) con el brutal concierto de Calibre Zero y Carta Baladí. Me repito mucho con este grupo, pero es que con su nuevo disco ya en la calle no es para menos.

Extremoduro
El viernes nos despertamos con la noticia del nuevo disco de Extremoduro, que ya está listo y esperando a que la burocracia discográfica levante las puertas de su jaula para dejarlo llegar a nuestros oídos.
‘Material Defectuoso’ lo han llamado, no tienen guasa ni ná. Lo tenían terminado a finales del año pasado, pero su nivel de exigencia hace que la espera se haya dilatado un poco más, aunque esta vez no hayan sido años, como los que tuvimos que esperar para tener 'La Ley Innata', sino meses. Seis temas, tres cuartos de hora… ya sabemos cómo se las gastan.


Portada del nuevo disco
También durante el fin de semana vi el video de “Ganas” que presenta el nuevo disco de La Fuga, no tuve tiempo antes y el haber escuchado ya el tema, incluso el disco entero, y que los videos… bueno, no es lo que más me llame la atención del mundillo, hizo vago mi interés, pero merece la pena, desde luego. Un buen trabajo visual para servir de metáfora a la situación actual de esta banda, por quienes los daban por muertos y, sobre todo, enterrados. Un cántabro no se rinde tan fácilmente y si son más y encima incluyen a un navarro no te digo nada.





Katie King
Pero no todo iban a ser alegrías, como la vida misma, así que tiene que quedar también aquí un sentido pésame ante el adiós (¿quizá hasta pronto...?) de otra banda de calidad de nuestro metal, los sevillanos Katie King, que no caerán sin antes vaciar el cargador con sendos conciertos en Sevilla y Madrid que quedarán registrados para un último lanzamiento en directo. Una pena que el desgaste pueda con una banda que dejará atrás casi veinte años de actividad con tres grandes discos, pero esto es lo que se cosecha tras la siembra que se está haciendo últimamente de semillas en forma de hostias para los artistas por parte de un sector del público que sigue sin enterarse del problema y que solo se dedica a criticar lo que le han dicho que igual le quita su "derecho" al libre acceso a la cultura. Pero de levantar el culo para ir a los conciertos... nada, eso da igual... pues mira. Una cosa es una cosa y seis media docena. Sobre esto tendremos que hablar ampliamente... dentro de poco.

El sábado nos tenía preparado el remate final, la fantástica actuación de Santelmo (foto arriba), de la que solo puedo decir que superó todas mis expectativas, más que nada en lo que concierne al nuevo vocalista, porque de los demás ya conocía bien su capacidad.
Compartimos tiempo, impresiones y cervezas con Juan Destroyer, MartaMetallica, Carmen Molina... Txus al final no pudo presentar el evento (...) como se había anunciado, en fin, otra buena noche de rock pa'la saca junto a muchas buenas sensaciones respecto a la banda, sensaciones que pronto tendréis en el kiosco, ya que, al igual que el jueves, asistimos a cubrir el evento para la revista (H/R), pero vamos, que más que recomendable no perderse a Santelmo cuando estén cerca de tu ciudad, eso sí te lo puedo adelantar.
Como comenté en la entrada anterior no me perdí a Recover, una curtida banda de versiones que se lo curró bastante para que una vez más mereciera la pena ver a los siempre mal llamados “teloneros”.

Trenz Reznor

La guinda ha sido esta pasada madrugada ver a Trenz Reznor (NIN) recorrer la alfombra roja de los Oscar para recoger finalmente el premio a la mejor banda sonora por ‘La Red Social’.

¡El rock lo inunda todo! Lástima que el hermano Bardem haya tenido que conformarse solo con una nueva nominación por ‘Beautiful’.






No está mal para un par de días en los que encima el tiempo ha acompañado, pero todavía queda mucho más por venir.

* Canción de Moris, ‘Fiebre de Vivir’, 1978

viernes, 25 de febrero de 2011

(TELONEROS) SIEMPRE HAY UNA HISTORIA*


Calibre Zero incendiando el escenario
Pues sí. Ayer os contaba los planes de conciertos que tenía para estas fechas, que empezaban precisamente anoche con el concierto de Calibre Zero en Madrid.
Pues bien, recurro al título de esta canción del maestro Rosendo (y cuántas veces más tendré que recurrir a las letras de este hombre) porque es cierto, siempre hay una historia. La verdad es que son muchas las historias que se podrían contar de la pasada noche:
Podría contar la brutal actuación del cuarteto madrileño, pero eso está reservado y en su momento ya os lo contaré. Podría ampliar el comentario de Ricardo (cantante de Calibre) sobre su estancia reciente en México y próxima en Argentina, que confirma una gran parte de lo que os comenté hace unos días en AGRADECIDO* sobre el fervor del público latinoamericano. Podría hablar de la presentación, del disco ‘Muerde la Vida’, de la enorme reunión de amigos y nuevos feligreses de la parroquia Calibre Zero, pero eso ya lo he hecho en este blog. (aquí)
Creo que hoy la historia que toca contar es la de los teloneros, donde como en casi todo lo que escribo se puede encontrar una doble visión.

Carta Baladí
El ejemplo de anoche es claro: las puertas del local abrían a las ocho y media, los teloneros empezaban a las nueve y la banda principal a las diez. Bien, pues hasta las diez menos cuarto la sala contaba con unos ¿treinta? asistentes de los cuales diez o doce éramos enviados de diferentes medios, con la odiosa creación de una primera fila solo formada por fotógrafos.
Es cierto que era jueves y que los conciertos empiezan muy pronto, pero me parece una falta de respeto y una torpeza enorme sobre todo por parte de quienes se compran la entrada para el evento días antes de que se celebre. Me enrollaré un poco más sobre esto.
Es una falta de respeto porque el trabajo que lleva formar una banda desde cero y dar los primeros pasos no merece otra cosa que eso, respeto y por supuesto apoyo de quienes queremos que esto siga adelante. Es una falta de respeto porque todos (y subrayo el todos) los grupos han sido teloneros alguna vez y solo hacerles caso cuando ya empiezan a despuntar es más propio de otros estilos que del rock. Yo he visto de teloneros a La Fuga, a Marea, a Sínkope, por no mencionar que la primera gran gira de Fito en solitario (aunque sea un ejemplo muy forzado dada la trayectoria anterior) fue abriendo los conciertos de Extremoduro. Y es una falta de respeto también para la banda principal, que ha estado preocupándose por buscar un grupo al que dar una oportunidad pensando sobre todo en su público.

Carta Baladí
¿La torpeza? La torpeza es acudir solo a la llamada de la banda principal y perderse una actuación y un grupo de calidad, como pudo pasar a quienes se perdieron a La Fuga o a Marea como teloneros en su día, o más cerca en el tiempo y salvando las distancias, a quienes se perdieron la actuación de Carta Baladí anoche.
Y ahora que lo pienso, encima en muchos de los casos te pierdes a la primera banda por estar haciendo botellón en la puerta, esperando, haciendo tiempo. A mí me pasó una vez y desde entonces no me vuelve a pasar, fue esperando a ver un concierto de Saratoga que abría Silver Fist (flipante banda y flipante ver al cantante de Muro como telonero de nadie).

En este caso, el de anoche, Carta Baladí me pareció una gran banda de rock urbano, con pinceladas de todos los más grandes, toques ska, punk, pero sobre todo rockeros. Rock guitarrero al límite, sentido y con gusto, que se perdieron los que menos de una hora más tarde casi petan la sala para ver a Calibre Zero.


Calibre Zero ¡éxtasis!
Al final conseguiremos que la figura del telonero sea una más de las que se van prescindiendo en el mundo de la música y sería una verdadera lástima porque esa ha sido la lanzadera para los que hoy son vuestros ídolos. Una figura importantísima que no quiero ver sustituida por pinchadiscos que animen al público antes de los conciertos. Es la base, la cantera, además del propio sufrimiento de cuando empiezas a tocar, que haces tus propios bolos y solo van a verte los colegas que no se van cansando de hacerlo.


Es verdad, hay veces que el telonero es una patraña, también me ha pasado, que el manager de turno se los mete con calzador a los grupos grandes o a sus compañías, pero buenos o malos, son artistas, músicos, y al menos merecen atención y luego, claro, tu valoración.


Hambre de bandas, de cosas nuevas, propuestas diferentes, eso es lo que tienen que ser y provocar los teloneros y está en manos del público, en tus manos, que esto no se pierda y podamos seguir descubriendo grupos interesantes como lo fue Carta Baladí.

Claro, no son Marea, ni La Fuga, pero es que estos antes no eran Los Suaves, ni Reincidentes. ¿Os imagináis (a quien no le pasara por edad, etc.) la caras que se les quedaban a quienes iban a ver a Barricada, por ejemplo, y se encontraban con Marea o con La Fuga? (me repito, sí,  pero es que son los ejemplos más claros y cercanos).
Que luego están los eternos teloneros, los grupos ya curtidos que no terminaron nunca de pegar y se han quedado enquistados en esta faceta, muchas veces sin otro afán llegada una edad, pero estos también merecen un respeto, quizá mayor, porque en ocasiones ahí es donde se ven bien las injusticias que la música y el azar cometen con bandas de mucha calidad.
Mañana tenemos una cita con Santelmo en Madrid, y no me pienso perder a Recover. Y si antes de ver el concierto de Lujuria de dentro de unas semanas no entras para ver a Wild es que no tienes sangre en las venas.

*Canción de Rosendo, ‘…Siempre Hay Una Historia’, 1999

jueves, 24 de febrero de 2011

QUINTO INFIERNO*

He elegido este título como podría haber elegido muchos otros de entre tantas canciones que en el mundo del rock han tratado de explicar las sensacions antes o después de un concierto, recuerdo "Siempre Estás Ahí" de Barón, pero como de Barón ya hemos utilizado un título, pues mira, uno de la última obra de los cuatro fantásticos de Saratoga que a su modo se explica muy bien.
(Os la dejo aquí por si la queréis recordar)

Me pongo a escribir con el tiempo justo para salir por la puerta y dirigirme al concierto de presentación de 'Muerde la Vida', el nuevo álbum de Calibre Zero, que tienen por costumbre tratar bien a sus seguidores y el día que sale el disco están tocando en su ciudad después de volver a alterar México hace unas semanas y antes de meterse de nuevo en un avión para hacer temblar Argentina, etc., etc. Estos c*^¨* tienen el futuro cogido por los huevos.
Calibre Zero
Mañana tocará recuperación, pero el sábado habrá que estar frescos para darlo todo con Santelmo, la banda de Jero que nos presentará en Madrid a su nuevo cantante, el chileno Roland Romero, al que en algunas ciudades ya han escuchado y del que otros tendremos la primera ocasión de disfrutar tras la presentación del tema "La Tempestad".
Y en marzo... casi nada, tendremos a Lujuria, a Wild, a Dünedain, a Zenobia... esto ya no para hasta que enlacemos con los festivales en verano... menos mal que hemos cargado bien las pilas este invierno.
Jero (Santelmo)

En las páginas de Heavy/Rock encontraréis todo lo que ocurra en estos conciertos pero no me puedo resistir a contaros lo bien que pinta esta temporada de salas, luego los festivales ya se sabe: poco tiempo, sonido siempre injusto, aglomeraciones... que tampoco están mal, pero eso ya entra más en el apartado festivo, ahora lo que toca es disfrutar de la música, del rock y del heavy metal en su máximo esplendor, con los mejores nombres que no paran de trabajar para que esto siga adelante.
Porque tampoco andan lejos los próximos lanzamientos de estas y de las otras muchas bandas grandes de nuestro rock, del rock español.
Para completar nos visitarán en verano los más importantes de todo el mundo, pero esa ya es otra historia.



Wild

Ya está todo preparado, la cámara cargada, el boli con el depósito lleno, la libreta de apuntes hambrienta; las luces se apagan, un rugido atronador... ¡me piro señores!
Si hay fuerzas mañana os cuento algo...

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*Canción de Saratoga, 'Tierra de Lobos', 2005

miércoles, 23 de febrero de 2011

(23F) EL IMPERIO CONTRAATACA*



Hoy no hay mucho que contar en el panorama musical, pero ya que estamos en una fecha tan destacada en la historia de España, no me he podido resistir a escribir unas líneas.
Hoy se “celebra” el día en que unos cuantos cabezas cuadradas pensaron que esto de la democracia no tenía muy buena pinta, hace treinta años.
Después de una república, un golpe de estado, una guerra de tres años (que ha dado para casi setenta de cine y literatura) y cuarenta años de dictadura, se muere Franco y cuando todo empieza a rodar, y hasta se había aceptado el retorno del Rey (mucho Tolkien, mucho Tolkien, pero eso solo pasa en España) y van a venir unos cuantos vestidos de verde a decir que se nos rompe España (¿de qué me suena eso?) pues mira, no.


Muy bonito lo de Valencia de sacar los tanques a la calle, el folclore español es lo que tiene, y en Valencia con los petardos no se andan con tonterías, tanques y fuera; pero al que dirigía todas esas marionetas (por marionetas me refiero a Tejero y cía.) no se le pasó por la cabeza el verdadero carácter español, el carácter que se dice que se plasmó en Juancar (más conocido como Rey) para decir: “oye mira… que va a ser que no”.
Unas palmaditas en la espalda, cabezas de turco a la cárcel, Gutiérrez Mellado apuntando a cinturón negro de judo, los curas y los americanos diciendo “uy qué susto…” guiñando un ojo… y así hasta el día de hoy.
Por cierto ¿a nadie le parece que todo fue una jugada para reforzar el papel de una monarquía que venía impuesta desde el régimen anterior ante la nueva sociedad demócrata española? Porque desde ese día al Rey aquí no le tose ni dios… En fin…

Como estamos en un blog de música me gustaría sacar “en estas fechas tan señaladas” un tema relacionado con esto de si se rompe España. ¿Existe el rock ESPAÑOL? Y ya que estamos ¿Existe España realmente?

Para mí sí, las dos cosas y me molesta bastante cuando los que escribimos de esto parece que huyamos del término “España” o “español” para remarcar una ideología.
El lado derecho de la política ya nos robó las palabras “nacional” y “nación”, que tanta connotación bélica tienen aquí, pero no deberíamos dejarnos robar el nombre que une en seis letras a todas las diferentes comunidades que forman este estado.
Ya he usado “estado”, “estado español”, uno de tantos supuestos sinónimos de España que se utilizan para no nombrar al país, como lo de la “Península Ibérica” (que mete en el saco a Portugal y casi, casi, a Andorra) o lo de “la piel de toro”, que a mí me suena más facha que el simple y llano “España”.
Que a todos nos rasca un poco al oírlo, es verdad, a mí también, pero eso es lo que no deberíamos permitir, porque precisamente las connotaciones bélicas a las que algunos acuden nos llevan a ver que también se murió por España en el bando vencido, por otra España, republicana y demás, pero España al fin y al cabo.
No habría que permitir que también se apropien de la palabra los que todavía piensan en aquello de “una grande y libre”… que tiene huevos lo de “libre”.

¿Y el rock español? Para mí está claro. En España hay una manera diferente de entender el rock al resto del mundo y cuando digo rock me refiero desde el rock melódico hasta el death metal, pasando por el punk y el heavy; desde Galicia a Murcia, de Extremadura a Cataluña y desde Euskadi hasta Andalucía tenemos un toque diferente y en ese toque muchos matices.
Y no me gusta tener que dar mil vueltas al diccionario para evitar decir “rock español” cuando quiera referirme a TODA la música rock de aquí, aunque luego, porque me de la gana, diga “rock estatal”, “rock peninsular” o el “rock de la piel de toro”.

Luego tenemos entes propios tan importantes como son el rock andaluz, vasco o catalán, por ejemplo, de los que hay que hablar específicamente.
Por respeto y cultura me parece evidente que si se habla de Triana, Kortatu o Sopa de Cabra se habla de tipos de rock diferentes, pero todos estos junto a Siniestro Total, Ilegales, Extremoduro, Leño, Barricada… forman una manera de entender el rock que solo se da en España y que luego ya se puede especificar entre rock, punk rock, heavy rock, metal… y matizar aun más con su correspondiente apellido toponímico, para señalar las diferencias y la evolución que en cada sitio ha tenido la música. Porque no es lo mismo Triana que Kortatu que Leño, eso está claro.

Que Euskadi no es España, que Cataluña no es España, que Galicia no es España, que Navarra no es España, Andalucía tampoco, Valencia tampoco, Asturias tampoco, las Islas, Ceuta y Melilla no te digo nada, Castilla, como es comunera, tampoco… ¿Al final España no existe? Pues cuando ganaron los futbolistas el mundial… ahí éramos todos españoles… si es que para tener una excusa para emborracharnos, nos la pintamos solos.

Reconozco las identidades propias del pueblo vaso, catalán, asturiano, gallego, andaluz, canario, valenciano… todos, pero joder, ahora que estamos con que si somos europeos, o latinos, que si el mundo no tiene fronteras… dejad que al menos musicalmente podamos decir que en España hay una forma de entender el rock que es única, que el rock español es único.

Puede haber quedado olvidado, pero aquello que decía el himno de la república (el de Riego y los hijos del Cid, sí, el que interpretó a la trompeta aquel cachondo en la Copa Davis demostrando lo importantes que somos los españoles en el mundo) aquello tan valeroso del estribillo “vencer, vencer o morir” para los que murieron defendiendo su idea de España está muy bien, pero son sus hijos y sus viudas (y demás) quienes se chuparon los cuarenta años de “la otra España” y sus nietos los que ahora parece que le tienen que tener miedo a esa palabra.

Y España, lo que los políticos entienden por España, si se rompe, que se rompa, que las fronteras son para los mapas y los tíos con traje, pero el rock hecho entre el Atlántico, Cantábrico y Mediterráneo, en general, quiero poder seguir llamándolo español sin tener que pensar en política, y quiero que cuando diga España se entienda que me refiero a algo más geográfico que político.
Por lo menos poder ponerlo una vez, leñe, que para las repeticiones ya tengo eso de estado español, península…

En su día corrió demasiada sangre como para que ahora nos dejemos comer la “tostá”.
He dicho.
(Jardín que veo, jardín que me meto)

* Canción de Los Nikis, ‘Marines a Pleno Sol’, 1986

martes, 22 de febrero de 2011

HAN MATADO EL ROCK'N ROLL*



(Cada vez que lo iba releyendo pensaba “lo pongo, no lo pongo”, la última vez he pensado “qué coño”, así que aviso que os viene una ida de pinza encima que pa’qué)

¿El rock ha muerto? (qué harto estoy de esta frase) No, claro que no, el rock no puede morir, porque nació muerto, es una de sus características básicas. En su nacimiento murió y resucitó al tercer día… lo que hemos estado admirando durante más de medio siglo es su espíritu y sus ocasionales corporeidades. Eso es lo que estamos matando hoy.

Me dan igual los efectos de la piratería, siempre la ha habido, aunque fuera a un nivel infinitamente menor, lo que me preocupa es que las diferentes iniciativas que se han tomado para paliar sus efectos sean precisamente lo que acabe con la música.
Si primero fueron las compañías las que para cubrir los gastos de sus pequeñas inversiones pusieron los precios de los discos en cotas que lo único que hacían era animar a buscar la copia pirata o la descarga directa; si más tarde la puta SGAE ha querido meternos a todos en el mismo saco en el que están los ladrones de la cultura (se cree el ladrón que todos son de su condición) con el dichoso canon y más recientemente con la ley Sinde, que todavía nos la tenemos que estudiar; ahora me he encontrado con el tema de los estudios.

Puede parecer algo anecdótico, pero me resulta curioso. Hace pocos días tuve oportunidad de entrevistar a dos grupos de reciente creación, ambos madrileños y, cada uno de un estilo diferente, con calidad para tirarte de espaldas. En fin, las dos bandas se habían ido a grabar sus respectivas óperas primas al extranjero, algo que vistas las producciones que se hacen aquí había dejado de ser algo espectacular, pero las dos habían elegido llevar su trabajo a los Estados Unidos y el resultado era fantástico.
A la pregunta de porqué decidieron salir fuera ambas bandas respondieron lo mismo: “por lo que nos pedían aquí los estudios, te pagas el billete y te vas a Los Ángeles a hacer tu disco”. Me pareció increíble.

Es cierto que en Estados Unidos, con todo lo que esas dos palabras implican, hay mucha más demanda, mucha más oferta, mayor cantidad de estudios y eso hace que todo se estandarice y se haga más rentable, ofreciendo además el toque especial de una cultura rockera de raíz, pero ¿cómo es posible que ahora sean los responsables de los estudios los que cometan el mismo error que comentábamos antes?
La industria y el propio público siguen clavando sus clavos en la tapa del ataúd del rock.

Es curioso que todo esto pase cuando esta generación lo único que ha hecho es seguir los consejos de la anterior. Recuerdo a infinidad de estrellas de los ochenta diciendo a los jóvenes que la droga más fuerte que habían probado era la música, que en vez de dedicarse a drogarse formaran una banda… Pues bien, aunque no se hayan dejado muy lejos, estamos ante una generación de músicos para la que el tema drogas no es un eslabón más de la cadena; todo el mundo hizo caso y ahora no se puede dar un paso sin que alguien te diga “tengo una banda”, bien, ¿y ahora qué?

Por mi experiencia, eso lo único que ha traído es que los conciertos se llenen de estatuas que lo único que hacen es analizar al artista que tienen delante, pensando “yo lo hago mejor, porqué ese está ahí arriba y yo no”. Se ha perdido la admiración por el músico de las divisiones inferiores, antes tenías un grupo, tocabas en un bar y por una noche te podías creer David Coverdale. Ahora tienes suerte si encuentras una sala en la que puedas tocar, más suerte si tus colegas asisten al concierto y no están hartos de verte, y mucha más si alguien se anima a prestarte sus oídos unos minutos.
Eso sí, cuando vienen Metallica, Kiss, etc., nos volvemos locos por estar a cien metros (con suerte) del escenario aunque nos sepamos la actuación de memoria.

El gran Howard Stern
No me olvido tampoco de quienes nos dedicamos a contar en revistas, radios o webs el acontecer rockero. Aquí Internet también ha jugado otro papel determinante, ya que hoy cualquiera se hace con un dominio que acabe en nosequeRock, o nosequeMetal y ya se cree el nuevo Howard Stern. No digo que esté mal (soy el primero que lo está haciendo), al contrario, cuantos más seamos los que difundamos el mensaje rockero mejor, lo que no me gusta es que lo mismo que comentaba con el “cualquiera tiene una banda” pase a “cualquiera tiene una web” y se traduzca en otras tantas estatuas en los conciertos que se creen que están por encima del bien y del mal. Si a esto sumamos los diferentes criterios que se tienen para sacar a las bandas en los medios, y el efecto que esto provoca entre los más modestos, suma y sigue clavando clavos al ataúd. Cuánta humildad nos hace falta…

Aquí todos somos rockeros, heavys o lo que quieras y hasta que la hermandad no supere a las miradas por encima del hombro seguiremos cada uno en su cripta, como dicen los jóvenes, tejiendo una manta en forma de banda, web, blog, fanzine, etc. con la que cubrirnos cuando haga frío.
¿Y los festivales tochos…? Mejor dejarlo aquí…

La tapa del ataúd solo se levantará si empujamos todos con fuerza, porque el único clavo que debería haber es el que nos ponen los grandes medios generalistas, los que realmente quieren hacer creer que el rock ha muerto, los mismos que lo idolatran cuando se vuelve a poner de moda… y ese clavo nosotros lo partimos con la p...

(se queda uno... mejor)

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* Canción de Los Suaves, 'Adiós, Adiós', 2009


lunes, 21 de febrero de 2011

ENTREVISTA A CHRISTOPHER MOORE


El escritor norteamericano que ha hecho de la fantasía, la realidad y el humor un único juguete con el que ha cautivado a miles de lectores en todo el mundo no dudó un segundo a la hora de prestarse a responder unas preguntas para este humilde blog.
Con doce novelas a sus espaldas situadas todas entre los más grandes éxitos de ventas en todo el mundo y el tío tan tranquilo... genial. 
 La sección Más Que Música se ha trasladado... pincha directamente aquí para leer la entrevista.

viernes, 18 de febrero de 2011

AGRADECIDO*


Ayer no hubo nueva entrada. Empecé a escribir, pero cuando leí el texto… me había pasado. Me explico:
Desde que inauguré el blog tenía en la cabeza escribir un artículo sobre la enorme importancia que actualmente tiene para los grupos españoles de rock y metal dar el salto para presentarse en Latinoamérica, esa era la base, pero no sé qué me pasó que terminé escribiendo casi más de economía que de música, y eso no puede ser. Por eso he resumido el tema con el título de esta genial canción del maestro Rosendo; agradecidos es como tenemos que estar a los hermanos del otro lado del charco.

Que me haya decidido a escribir lo ha provocado el ver cómo durante esta semana las visitas desde todos los países hispanoamericanos no hacían más que crecer, llegando al punto de superar las que llegan desde España; eso en una semana, globalmente Mexico se ha situado segundo en el número de visitas superando ampliamente las que llegan desde todo Estados Unidos (que tan sorprendido me tenían), y si sumamos todos los países latinos… vamos, que simplemente GRACIAS por estar ahí.

Óscar (Lujuria)
Me vale este hecho para enlazar con la situación de las bandas. No descubro nada al decir que desde hace ya más de un lustro soy uno de los defensores de eso que Óscar Sancho (Lujuria) desde su programa Rockzinante tuvo a bien llamar la Nueva Ola del Metal Latino. Lo que creo que hay que comentar es lo desnivelada que está la balanza en lo que se refiere a la presencia de las bandas de España y del nuevo continente.
Por eso me he llegado a preguntar si esta Nueva Ola del Metal Latino es real o solo viene a abarcar el boom de las bandas españolas en Latinoamérica. Vuelvo a tener que explicarme.

No es nuevo que las bandas españolas prueben suerte al otro lado del Atlántico, con más o menos éxito, (lo que los j****** toreros y las folclóricas llamaban “hacer las Américas”) pero desde que Mägo de Oz empezó a ser un auténtico suceso, especialmente en México, las bandas han encontrado en el Nuevo Continente la solución a la enorme crisis musical que cubre España. Y el público responde.

Bien, ¿por qué no pasa eso en España? ¿Qué grupos latinos (de rock y metal) han tenido verdadero éxito aquí? Tenemos que irnos a la época de auge del power metal para ver alzarse merecidamente a Rata Blanca; a tiempos grunge (sin serlo ellos) para recordar el éxito de Molotov, a quienes se les acabó la suerte aquí en cuanto sus letras dejaron de hacer gracia; quizá también Los Fabulosos Cadillacs entren en esta pequeña lista, pero… por seguir con ejemplos sangrantes, ¿cuántos son los españoles que conocen a Pappo, a Riff? De verdad que espero equivocarme, pero no creo que pase del veinticinco por ciento de rockeros los que responderían positivamente a esto. El otro día el Mariskal hablaba con Claudio Gabis (¿os suena?) del homenaje que se iba a rendir a Pappo en España y ahí agradecí la inmigración, porque si no aquello estaría bastante desangelado… desgraciadamente.

La Vela Puerca
No nos quedemos ahí, hablemos de Los Piojos, de La Renga, de El Tri, peña que peta estadios en Suramérica y que en España se las ven putas para llenar una sala decente, incluso ya solo para venir a tocar. La Vela Puerca es un caso parecido, que solo a base de insistir van obteniendo el reconocimiento del público español, porque las primeras veces venían a tocar prácticamente para los paisanos que residen aquí.
Cito estos nombres porque quizá sean los más descarados, pero si nos vamos a bandas de rock o heavy metal de Colombia, Perú, Venezuela… el caso es el mismo. ¿Motivos?
Los mismos que puede encontrar un grupo grande español que vaya a tocar a Londres, mucho tienen que cambiar las cosas para que el público inglés los reconozca.
También está el sector heavy español al que escuchar esta música en castellano le suena como escuchar a un japonés cantando flamenco, no son pocos los que siguen pensando que el metal es europeo y el rock norteamericano, punto.

Otro motivo son las letras, es difícil que enganchen aunque veamos en ellas la “visceralidad” que había en España en los ochenta, cuando las letras estaban cargadas de mensaje y daba igual si había que meterlas con calzador en las canciones (algo que todavía se está puliendo).
Y el motivo principal: que si ya es difícil para los grupos españoles tener una carrera más o menos continua de discos y giras, imagínate para los que vienen de fuera que no sean Yankees, Suecos, Ingleses…

Por dios y por satanás, no me nombréis a Maná y Calamaro como ejemplos de grandes triunfadores, que estoy hablando de cosas serias.

Calibre Zero
Latinoamérica ama la música y, lo que ya no pasa en España, sigue admirando al músico; de ahí que bandas como Calibre Zero empiecen a tener más oídos abiertos allá que acá; que los chicos de La Fuga tras reformar el grupo tengan claro que van a volver a tocar en América aunque esté por ver si en España vuelven a ser lo que fueron; que Saratoga, casi veinte años después de su formación, vea la posibilidad de crear el puente entre Madrid y América; y no hace falta decir nada más de Mägo de Oz, Marea o Ska-P, asentados ya como estrellas, o de Lujuria, cuyo compromiso es claro y sincero.

Importante, por encima de la diferencia de tamaño y habitantes de LATINOAMÉRICA y España, es que aquí rockeros (heavys, etc.) solo quedamos los que estamos por encima de las modas y nacimos con esa sangre dentro; allí el rock se respira en el aire.

Rata Blanca
No quiero ni pensar las cosas que ya nos hemos perdido y que nos seguimos perdiendo en España por esta falta de reciprocidad. Por eso quiero seguir entonando un ¡gracias! en nombre de todos los que estamos en el rock en una u otra forma.

No dejaremos de apoyar esta NOML, a las bandas de rock de todos los estilos y todas las procedencias y, especialmente, a los que cuando hablan nos entendemos. ¿No llegaremos a competir con Iron Maiden o Metallica? Y quién quiere eso…

España tiene esta asignatura pendiente, aunque quizá sea más una deuda que una simple asignatura.
Ahora está sonando en mi ordenador la voz de Óscar, empieza su programa, así que seguro que hoy descubriremos unas cuantas bandas más y nos reafirmaremos en la calidad de otras tantas.
“Rocanrrol y jebimetal para siempre!!!”

* Canción de Rosendo, ‘Loco Por Incordiar’, 1985

martes, 15 de febrero de 2011

LENTEJUELAS* (Grammys, Goyas...)

La noche del domingo fue noche de premios, esas cosas que para algunos son “la tapa que te ponen cuando pides una caña” (Robe dixit cuando premiaron el video de “So Payaso”) pero que por las caritas que se les quedan a los nominados no premiados… aiiiii… algo sí que importan. No en vano, cuando no responden a jugadas comerciales, son el reconocimiento a un trabajo bien hecho, más ahora que las taquillas o cifras de ventas no son tan prácticas a la hora de evaluar el sudor. Habrá que mirar también las descargas.
El caso es que se entregaban por un lado los premios Goya del cine español y por otro los Grammy, esos Oscar de la música que parecen por una vez haber apuntado más o menos bien en sus elecciones.
Para este blog los últimos son más interesantes que los primeros, pero para ser sincero lo que hice fue ver los Goya y seguir los Grammy por Internet en la medida de lo posible. Dicho lo cual paso a comentar los resultados.
 
Empezando por los Grammy, parece que al menos esta vez se han esmerado en unificar la parte de espectáculo para el gran público y la justicia a la hora de valorar los diferentes trabajos discográficos. Bueno, discográficos y todo tipo de manifestación musical, porque pasan de cien las categorías premiadas.
En la parte del puro espectáculo masivo estuvieron las actuaciones de Lady Gaga, que sigue haciéndome valorar cada vez más a Madonna y pensar porqué no dejaron a esta chica triunfar solo con su voz y sentada al piano, como fueron sus principios; brilló, como no puede ser de otra forma, Mick Jagger y la otra cara de la moneda la puso el homenaje a Barbra Streisand, que lo sigo sin entender si no es para promocionar el tema discotequero que lleva su nombre y machaca en las radios comerciales actualmente. Si lo mejor que ha hecho esta mujer fue dirigir ‘Yentl’ y ‘El Príncipe de Las Mareas’ (si aceptamos barco como animal acuático…).
Pero lo importante, lo que quería destacar, es el guiño al rock y a la música independiente que los prestigiosos (unos años más, otros menos) premios hicieron galardonando en importantes categorías a bandas como Muse, Iron Maiden (ya era hora), Green Day, Jeff Beck o Arcade Fire. Algunas son sorprendentes.


 
Después de dos nominaciones previas, a la tercera fue la vencida para Iron Maiden que se hacían con el galardón de Best Metal Performance por “El Dorado”, acumulando un éxito más para ‘The Final Frontier’, triunfando sobre Korn, Lamb of God, Megadeth y Slayer.
El disco rock del año fue para Muse y su ‘The Resistance’, que ha terminado de encaramar a esta banda entre los más grandes nombres del panorama musical en general. Los otros nominados eran Jeff Beck, Pearl Jam, Neil Young y Tom Petty and The Heartbreakers. Ahí es ná.

Arcade Fire
Tras ver cómo quienes saben de esto distinguen entre rock y metal, cosa que para que pase en España todavía habría que macerar un poco más algunos cerebros, llegamos al premio que me ha parecido más representativo de este comentado guiño al rock, ya que el mejor disco del año, entre todos los estilos imaginables, ha sido el de los canadienses Arcade Fire (echadles un ojo, en serio). Mi intrínseca teoría de la sospecha me hace pensar que algún interés habrá detrás para valorar a un grupo más o menos independiente, incluso underground (desde luego en España lo son) por encima de las creaciones de estrellas MTV como Eminem, Lady Gaga, Lady Antebellum o Katy Perry. Hasta que se demuestre lo contrario, y aunque podría decir algún disco del pasado 2010 que se come a los canadienses, entonemos un gran ole por el jurado.
¿Más sorpresas? Y muchas, por ejemplo que ‘American Idiot’ de Green Day vuelva a ganar un premio, esta vez a la versión Broadway que se ha hecho del disco.
Las muchas categorías premiadas dejan un trío de galardones para Jeff Beck, algo contradictorios, como son Best Pop Collaboration With Vocals, Best Pop Instrumental Performance y Best Rock Instrumental Performance, además de muchas nominaciones más gracias a sus numerosas participaciones en diferentes obras y a su trabajo ‘Emotion & Commotion’.

The Black Keys
En una de esas categorías en las que el genial guitarrista no ha sido premiado triunfa una sorprendente pareja como es The Black Keys, quienes también varias veces nominados se han hecho con los premios al Best Alternative Rock Album (ganado aquí al de Arcade Fire, no se entiende mucho), Best Recording Package y Best Rock Performance By A Duo Or Group With Vocals; como para que se les preste algo de atención, me parece a mí.
Enlazo con esta pareja de batería y guitarra para hablar de los desaparecidos White Stripes, que se llevaron de recuerdo el premio a Best Boxed Or Special Limited Edition Package por ‘Under Great White Northern Lights’.
Más premios importantes han sido los de Mejor Canción Rock, que se lo ha llevado el vetusto Neil Young por “Angry World”; por un mínimo de vergüenza no podían faltar Them Crooked Vultures que se hicieron con el premio a Best HardRock Performance. Las arrugas seguían pasando por el escenario, esta vez en la figura de Paul McCartney como Mejor Performance Rock Vocal Solista y sus Beatles que ganaron el premio al Mejor Álbum Histórico. Lo mejor es que The Doors también tuvieron un reconocimiento, esta vez al mejor Video de Larga Duración (ganado a Rush entre otros).
Esperanza Spalding
Una prueba más de la seriedad demostrada por los Grammy este año fue que el premio a Artista Revelación (New Artist) pasó por delante de las narices de Justin Bieber, el niño al que están intentando encumbrar como nuevo producto estrella, y recayó sobre la fantástica voz y el contrabajo de Esperanza Spalding.
¿Algo está cambiando? No creo, pero da gustito pensarlo. Aunque Alejandro Sanz se siga llevando el premio a Mejor Disco de Pop Latino y siga siendo el único representante español en estos premios.

Lista de nominados y ganadores: http://www.grammy.com/nominees

 
 Como decía, lo que realmente vi el domingo fue la gala de los Goya, que desde que la presenta Buenafuente y no tiene anuncios ha ganado muchos enteros, por no decir nada de que siempre jueguen a nominar a saco a alguna película para luego darle un par de premios menores, en este caso a la del ya ex-presidente Alex de la Iglesia.
Me gustó que una peli pequeña como ‘Pa Negre’ arrasara, me gustaron sus dos protagonistas infantiles recogiendo inocentemente sus premios individuales, lo que no me gustó es que sigamos premiando y homenajeando siempre que hay oportunidad algo que tenga que ver con la Guerra Civil. Si la siguiente generación tampoco pasa página, mal vamos.
Detalles buenos, además del numeroso reconocimiento a una peli muy heavy como ‘Buried’, fueron el discurso de Karra Elejalde, que se alargó con gracia, porque se lo merecía; o la aparición de Pascual Maragall en el escenario para recoger junto al director el premio del documental en que se refleja su lucha contra el Alzheimer. Y no podría pasar por alto el gran discurso del mejor presidente que ha tenido el cine desde que ese puesto existe.

Si Alex de la Iglesia dirige el ejército, yo me apunto a la batalla.
Alex de la Iglesia
Está cerca la aprobación de la ley Sinde y yo lo que propongo es que os informéis bien sobre ella, porque… hecha la ley, hecha la trampa, qué cojones.
En los Goya también hubo rock… más o menos, porque el premio a Javier Bardém es un premio a un hermano rockero (recordad su cameo con Obús en "Esta Ronda la Paga Obús") cuyo éxito y humildad deberían callar muchas bocas.
¿Lo del gilipollas que quiso colarse en la fiesta? Pues eso, un gilipollas que si en vez de Lola Dueñas está Pilar Bardem o Cayetana Guillén-Cuervo en el escenario se gana una galleta más de las que se llevaría después.

Dentro de poco llegarán los Premios de la Música española. ¿Creéis que algo parecido puede pasar? Me refiero tanto a los Goya, en los que triunfó lo que menos se esperaba, o como a los Grammy en los que se reconoció el trabajo duro e independiente… La verdad es que si ni siquiera se hace esa distinción entre rock y metal, o entre verdadero rock y lo que es pop, pero sí que se preocupan de premiar por un lado a los que cantan en catalán, euskera, gallego… y por otro lado a los demás… sabiendo que aquí sí que se mantiene el poderío discográfico a la hora de dar o quitar premios… Siempre nos quedará Fito para alegrar la noche a los que nos quedemos a ver la gala por la tele, porque entre sesenta canales… alguien la pondrá ¿No?

*Canción de Barricada, ‘Barrio Conflictivo’, 1985

jueves, 10 de febrero de 2011

P'AQUÍ P'ALLÁ*

Hoy es jueves y los jueves suele tocar nueva entrada en el blog, pero la verdad es que no se me ocurre nada de que hablar y cuando uno no tiene argumentos lo mejor que puede hacer es callarse…

…pero no es el caso, así que… os contaré lo que hice ayer.

Por la tarde -me salto la mañana porque no creo que os interese lo que desayuno- me fui a la redacción de Heavy/Rock a escuchar el nuevo disco de los renovados La Fuga. El disco se llama ‘Raíces’ y la verdad es que está bastante bien cuando te acostumbras al cambio de cantante.
El caso es que después de escucharlo tenía la entrevista con el grupo, que como marca la tradición “fuguera” vinieron todos a la cita, porque además al día siguiente (hoy) empezaban a grabar el video del single, “Ganas”, en la sierra madrileña.
La Fuga 2011 (y yo)
Como no podía ser de otra forma nos fuimos a un bar… y de eso “hasta aquí puedo leer”, porque la entrevista ya la encontraréis en los kioscos próximamente.
Lo que quería comentar es que durante la charla recordamos el viaje que hice a Londres con la formación original del grupo, (en portada del H/R Estatal nº5) cuando fueron a tocar a la sala Jamm, regentada curiosamente por un canario (de los de Canarias, no de los que vuelan) de nombre Fran al que sigo debiendo una visita/birra, poco antes de que se diera el anuncio de “la fuga” de dos de sus miembros.
Antes de... (parece coña el orden, ¿eh?)
Lo que quería hacer hoy es un homenaje a todos aquellos fans que ven cómo su grupo se separa y sus miembros empiezan caminos nuevos.
En el caso que comentaba, la escisión nos ha dejado por un lado a La Fuga, renovada y con bastante fuerza para retomar el camino que les llevó a lo más alto del rock español y por otro lado a Rulo y La Contrabanda, donde Rulo y Fito han emprendido un sendero que parece que les va llevando a saborear las mismas mieles de antaño. Viéndolo así parece positivo, los seguidores tienen doble ración de una receta que les gustaba, pero… eso también es: doble gasto en entradas, doble gasto en discos, doble gasto en merchan… porque hablo de verdaderos fans, no de los de “me lo bajo y ya si me gusta…”.
Me pongo en su piel porque recuerdo el pesar que yo mismo sentía cuando Kiske y Hansen dejaron Helloween, o con la separación de los Héroes del Silencio, Platero… tantos y tantos ejemplos hasta llegar a otros más cercanos como el de Saratoga o Sôber, estos últimos felizmente reunidos aunque tristemente no sea al completo.
Sôber
Entiendo al sector que piense que una de las partes es más fiel a lo que les gustaba aunque no puedan dejar de prestar atención a la otra, incluso al que le ilusiona que estas cosas pasen y alteren el panorama, aunque a mí, cuando hablamos de grupos formados por verdaderos amigos que un día se metieron en una furgoneta con sus guitarras, me sigue dando algo de pena.



Sôber 2010
La vida es así, la convivencia quema, son cosas que pasan, alguna vez tenía que explotar… eso lo escucho miles de veces al hablar con músicos, pero algunos románticos seguimos creyendo en el rock labrado en el garaje, en el local, rock intoxicado por el humo y borracho de cerveza… de ahí que me jodan tanto los proyectos artificiales que de vez en cuando nos intentan vender, aunque en el rock no pase tan a menudo.

Estoy con los que sienten propia la separación, con quienes deciden disfrutar simplemente de la música y no pensar en más y con quienes piensen que lo mejor en todos estos casos es ponerle a las nuevas criaturas nuevos nombres y respetar el legado de bandas que, quién sabe, quizá pasados unos años se pudieran haber retomado con sus formaciones originales. Eso lo supieron hacer los hermanos Escobedo, por ejemplo, cuando dieron forma a Savia y Skizoo, y ahí tenemos ahora a Sôber otra vez, grabando disco y volviendo a la carretera juntos (con el recuerdo a Alberto Madrid siempre presente).
Que luego están las reuniones peseteras, orquestadas entre despachos y no entre colegas, ante las que los fans vuelven a tomar dos caminos: uno, “a mí me da igual que no se hablen, lo que quiero es volver a verlos juntos”; y otro, “muy mal les tenían que ir las cosas para volver a juntarse”... en fin.

Reuniones y separaciones… como la vida misma, qué sería de nosotros sin ellas.
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*Canción de La Fuga, de su disco 'A Golpes de Rock&Roll', 2000

martes, 8 de febrero de 2011

U SPEAK ENGLISH?

Here is the new site for "non-spanish-speakers" visitors. (Thanks!!!):
Up Against the Strings

lunes, 7 de febrero de 2011

CONCIERTO PARA ELLOS*

“…por Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolan, Bonhan, Brian y Moon…”
 Así homenajeaba Barón Rojo a sus ídolos desaparecidos hace casi treinta años. ¿Os imagináis tener que escribir una letra así hoy día? La lista sería interminable.
Si os digo la verdad no tenía pensado escribir nada sobre las recientes muertes que han sacudido la escena rockera, pero el fallecimiento ayer de Gary Moore me ha hecho pensar y quería compartirlo con vosotros.
La última obra del genial Moore
Cuando el virus rockero empezó a correr por mis venas solo dos posters fueron inamovibles de la pared de mi habitación, uno era Yngwie Malmsteen, el otro Gary Moore. Le debía al menos una mención el día de su muerte.
Pero no quiero hacer un homenaje, comentar su fuerte influencia sobre toda una generación de guitarristas, etc., etc., ni ser uno de tantos fariseos que después de ponerle verde durante sus últimos años de vida por su agrio carácter ahora se apuntan a la lista de halagos hacia el mito. Lo que quiero es reflexionar sobre este torrente de desapariciones de grandes músicos, porque salvo casos como el de Peter Steele (Type O Negative), Steve Lee (Gotthard), Paul Gray (Slipknot), o The Rev (A7X), que se nos han ido a una edad temprana y por distintos y desgraciados motivos que los han elevado al olimpo rockero, como ocurriera en su día con Randy Rhoads o Kurt Cobain, los demás… tíos, permitidme la expresión, se están empezando a caer de maduros.
Ronnie James Dio


Dejo a un lado el caso de Moore, del que todavía se desconoce el motivo de su muerte y que todavía no había puesto el seis en las decenas de las velas de la tarta de cumpleaños, pero partiendo de Dio, víctima del cáncer a los SESENTA Y SIETE años, deberíamos empezar a acostumbrarnos a estas noticias. No a que el cáncer ataque a nuestros ídolos, como ocurrió también hace poco con Phil Kennemore (Y&T), lo que también está empezando a ser habitual, sino a que la gente que hemos admirado durante treinta o cuarenta años llegue al momento en que la naturaleza dice “hasta aquí”. Nos dará pena y lloraremos, claro que sí.
The Rev

Vuelvo a recordar aquella pared de la habitación de mi niñez y seguro que no es muy diferente a la que tienen los chavales de hoy: estaba Ozzy, Dio, Judas Priest, Led Zeppelin, Deep Purple, Kiss, Alice Cooper, AC/DC, los Stones… ¡que hace veinte años ya estaban mayores!
Después de estos aparecían Iron Maiden, Metallica, Megadeth, Anthrax, Helloween, Guns n’Roses, Mötley Crüe, incluso admito que estaban Bon Jovi y Poison… ¿Dónde está la generación que tiene que sustituir a estos en la labor de llenar estadios y ser cebo de grandes festivales? 

Paul Gray
Pasando por encima de la generación grunge, que se ha envejecido a sí misma, y la moda de Limp Bizkit y Linkin Park que ahí han quedado… ¿de verdad nos tenemos que conformar con, y encomendar a, Slipknot y SOAD? O lo que es peor, ¿A Marilyn Manson? Perdonad que me haya desviado un poco del tema, pero me jode que Bullet For My Valentine, 30 Seconds to Mars, The Answer, o Airbourne por ejemplo nunca vayan a llegar a ser lo que han sido los que antes nombraba, ni a encontrar esa complicidad con el público.

Steve Lee
Lo que decía:
¿Cómo no vamos a estar año tras año lamentando el fallecimiento de grandes nombres?

De la generación anterior tenemos en un altar a infinidad de músicos a un nivel similar ¿o es más Halford que Klaus Meine, o Lemmy que Steve Harris…? A poco que se pongan de acuerdo la estadística y las enfermedades o el resultado de años y años de excesos podemos estar instaurando el “Día Oficial del Rock” (como se quiso hacer con el día que murió Dio, y no me pareció mal) hasta que le llegue el turno a Keith Richards, que seguro que será el último en caer.

No pongo en duda que se merezcan absolutamente todo, homenajes, aniversarios por todo lo alto, un recuerdo diario, lo que me jode es ver cómo la lista de caídos se incrementa, cómo la vejez empieza a inundar los escenarios, y que el rock no parece regenerarse con la llegada de nuevos ídolos. Motivos:
Phil Kennemore
Que no queremos saber nada que no sea Iron Maiden y Metallica (es un ejemplo, por citar dos bandas) y que a cualquiera que despunta le ponemos todas las pegas posibles, que si eso no es rock, que si eso no es metal, que si no tienen el espíritu de los de antes… Pues eso es lo único que nos va a quedar, el espíritu de los de antes.
Si solo lloramos a nuestros muertos y no preparamos a los jóvenes para la batalla estamos perdidos.
Recuerdo para terminar un diálogo de un capítulo de Padre de Familia (Family Guy). El hijo mayor le pregunta a la madre: “mamá, ¿qué es Kiss?”, y esta le responde: “la música que escuchan los papás y las mamás”.
Me hizo gracia y daño a partes iguales.
Peter Steele

Que nos esperen todos muchos años en el infierno, aunque casi parece que el Diablo está preparando un festival cojonudo para celebrar el fin del mundo en 2012, los nombres que se está llevando forman mejor cartel que cualquiera de los que veremos este verano.




¿Y en España qué? Lo hablamos un día de estos.
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*canción de Barón Rojo, 'Volumen Brutal', 1982