¡Más madera!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

BARRICADA SE ESTÁ "QUITANDO"


Barricada, a tope sin drogas también hubiera sido buen título, el caso es que hace ya unos días que se produjo la noticia, y aunque sus protagonistas han elegido el mejor método para comunicarlo a sus seguidores, sin marear la perdiz, sentándose de golpe en la taza del water para que el frío pase antes, creo que todos seguimos con la sensación de que no puede ser verdad.

Cuando me planteaba qué escribir sobre la noticia de la salida de Enrique Villareal (Drogas) de Barricada lo primero que me vino a la cabeza (después del chiste fácil: “Barricada deja las drogas”) fue el punto de vista de los fans que vuelven a verse en el papel de hijos de padres divorciados, que por un lado sufren la separación y por otro empiezan a recibir regalos impresionantes de cada una de las partes buscando su “cariño”, pero creo recordar que ese tema ya lo toqué cuando hablé de los lanzamientos de La Fuga y Rulo, no era plan de repetirse ahora con Barricada y Txarrena.
Txarrena
Luego pensé en el ejemplo más duro de madurez y evolución de una banda que hemos sufrido como fans, el de Metallica con el famoso corte de pelo y el giro que fue ‘Load’, que lleva al comentario que un día me hizo Fito Cabrales sobre la incongruencia que sería volver a cantar “Rompe Los Cristales” con el nivel de vida que tiene ahora, los años… la vida… todo cambia.

Pero el caso de Barricada es diferente, creo que a todos nos parecerá diferente. Barricada ha sido un ejemplo de coherencia en el rock, seguramente hayan sido los herederos más claros como banda del halo de pureza rockera y callejera que en su día transmitía Leño. Los años y las canciones han ido construyendo un sólido muro de respeto, las palabras de Kutxi Romero siempre han sido claras al respecto: “El que no quiere a los Barri no quiere a su madre”, eso se lo hemos oído decir más de una vez y todos hemos sonreído poniendo nuestra rúbrica bajo esa afirmación. Y digo todos porque Barricada, como Rosendo y alguno más, recibe la admiración de todo el espectro rockero, desde el punk hasta el heavy.


Un ejemplo claro de ese respeto llegó cuando nos sorprendieron con aquel ‘Latidos y Mordiscos’, el doble directo que nos presentaba la inesperada visión acústica de Barricada y que, como ocurriera con Metallica, parece que fue un “ya lo ha hecho Barricada, ya se puede hacer… eso sí, todos los que lo intentaron antes son unos moñas”.
Precisamente, en mi opinión, fue por entonces cuando se descorchó de nuevo la botella que había enclaustrado al grupo durante unos duros años, una década diría yo (¿95-2005 más o menos?) en la que muchos les volvieron la espalda. Un caso similar al que hace pocos días comentaba de Barón Rojo, tuvieron que pasar los años justos para que se les considerara mitos, gigantes de la escena y no solo “veteranos” de los ochenta.

Ahora que el tiempo les había devuelto al lugar que merecían con una obra como ‘La Tierra Está Sorda’, solo al alcance de unos pocos, y sus incansables actuaciones que se unieron a la mastodóntica (para lo que es el estado…) gira junto a Rosendo y Aurora Beltrán… llegan los comunicados, con más o menos arte, pero ambos serios, claros y sin tonterías, para anunciar que El Drogas salía de la banda treinta años (y tantas cosas) después. Vamos, para los fans como si Iron Maiden prescindiera a la vez de Steve Harris, Bruce Dickinson y de Eddie, porque El Drogas, además de músico ha sido el carisma de la banda, y su voz puede que esté incluso por encima de ese carisma, siendo con seguridad una de las diez más reconocibles y relevantes del estado (no hablo de calidad), sin por ello desmerecer al Boni y Alfredo… ¿Qué respondes a quién es el cantante de Barricada? ¿El Drogas? ¿El Boni y El Drogas? ¿Solo a los más románticos les sonarán raro canciones como “Blanco y Negro”, “Balas Blancas”, etc… cantadas por… quien sea?
Ya se, ya se, ni es el primer caso ni será el último de una voz carismática que cambia de sitio (Purple, Sabbath, Maiden, Judas…) pero lo cierto es que a unos los tenemos más cerca del corazón que a otros.

El año de descanso, la distancia entre los miembros y entre sus opiniones, el despegue de Txarrena y el inquieto culo del Drogas… al final todo ha derivado en dos caminos que ahora nos toca seguir con atención.
Barricada ya prepara un disco para primeros de 2012, que por lo que dicen será “100% Barricada” y Txarrena sigue el camino que arrancó brillantemente con ‘Azulejo Frío’… los seguidores ya tenemos un buen par de botas para recorrer los dos caminos que comentaba… y conociendo a estos navarros quizá sean más, pero lo que es seguro es que serán caminos firmes y de largo recorrido, porque aquí no se empieza una pelea que no se vaya a terminar para bien o para mal.

viernes, 2 de diciembre de 2011

AMPHISMIND: AMBAS MENTES


Si cada vez que abriera el buzón hubiera más sorpresas como ésta y menos facturas cambiaría bastante mi opinión sobre el servicio postal.

Desde Palencia me llega la primera grabación de una banda que se forma en 2010 pero que es evidente que hace tiempo que esto de hacer temblar cuerdas  y parches tiene pocos secretos para sus cinco miembros.
Para empezar a transformar sus sonidos en mis palabras os comento que ellos se definen como una banda de metal, y hacen bien, porque si cada vez que se presentaran tuvieran que decir “somos una banda de post-sludge-doom-thrash/death-prog-groove-metal-ehh…core”, pues se les iría la vida. Ya os podéis ir haciendo una idea de que esto no es un bonito camino de baldosas amarillas, en todo caso negras y en vez de baldosas, zarzas.
Otro punto a destacar antes de pasar a las canciones en sí es citar que el material se ha grabado en los estudios KLD de su tierra por Jorge Calderón, y la masterización corrió a cargo de Jens Bogren en los Fascination Street Studios (Opeth, Katatonia, Soilwork, Paradise Lost...), lo que, como suele pasar en estos casos, garantiza calidad, pulcritud, contundencia… pero se pierde algo de vísceras, lo que no tiene porqué estar reñido con lo anterior, pero parece que por encima de los pirineos es así.

Dicho todo esto cruzamos el lúgubre umbral que nos dirige a ‘Ambas Mentes’. Cinco temas componen este cuidado trabajo con un sonido que no debe dejarnos de sorprender por “mal” que nos estén acostumbrando las bandas más jóvenes que apuestan fuerte desde el principio.
Desde luego que cuando empiezas a escuchar el tema que da título a este Ep lo primero que te viene a la cabeza es… Hamlet, por agresividad, mezcla de voces, contundencia e idioma, pero hay que ir un poco más allá y despejar un poco los oídos para llegar a la oscuridad de atmósferas sobre las que construyen su muro de metal.
Densidad, oscuridad y tantos vaivenes vocales como instrumentales para mezclar un metal que logra fundir sus influencias yankees y escandinavas sin que se vea la cicatriz.
“Odio Sin Control” tiene un título suficientemente elocuente, aunque hay que aclarar que el control se intenta lograr, pero acaban rompiendo las riendas siempre con una cadencia en la base de sus guitarras que no va permitir que puedas hacer otra cosa que no sea agitar la cabeza mientras lo estés escuchando.

Una constante en su música es dar un punto de luz a un cuadro que ha acabado con todos los botes de pintura negra, la mayoría de las veces con una guitarra más limpia (difícilmente diría solista), otras con algún elemento de base electrónico que contribuye aun más en la tarea de envolverte en la atmósfera de cada tema, y otras con el juego de voces que puede pasar de un coro sutil a otro en el que cantan Chucky, un orco de Mordor, Freddy Krueger y Manson, pero Charles Manson.

El grupo une una brutalidad gótica (por así decirlo y entendiendo bien el término, por favor) con un sabor final a orígenes “sabbathicos” del heavy metal que empiezan a llevarnos cada vez más al doom en la progresión de estos cinco cortes. (Sí, son pocos, por eso no me quiero ni imaginar lo que harán cuando puedan grabar nueve o diez).
 “Catarsis de Marionetas” nos recibe a cuchillo. Marca el punto de inflexión, la intensidad vocal se eleva al máximo y nos hayamos en un puente entre el thrash/death y el doom que nos lleva a áridos referentes americanos como Down, Crowbar o Kingdom of Sorrow. Las luces se apagan y hacia la mitad del tema todo empieza a derrumbarse a tu alrededor.

Más o menos por aquí empezarás a pensar que este tipo de metal solo puede venir de un sitio en el que hace mucho frío, y es así.
¿No sabes lo que es doom? ponte el principio de “Desaparecer”. Si escuchas este tema un par de veces seguidas espero que los Reyes Magos te traigan el Magnicidionova, porque si no cometerás uno real. Impresionante descarga que te dejará exhausto, porque cada elemento de la banda se comporta como un martillo pilón.

Para terminar el grupo nos ofrece un tema en inglés, “Deadseed”, que aunque quede de puta madre por lo efectivo que es siempre este idioma, personalmente me quedo con la versión cervantina. La canción se muestra apabullante, como en el resto de una grabación en la que sin alardes y a base de una agradecida y contundente simplicidad (que no simpleza) en el golpeo de los riffs te acaba tumbando, sin inventar nada, pero cogiendo todo el metal que quieres llevarte a las orejas y metiéndotelo a presión.

Las letras tampoco dejarán insatisfechos a los amantes del existencialismo, de las dudas más profundas… si se habla de amor no se hace para llevar flores precisamente a tu balcón.
¿Peros? Pocos, porque el espectro musical es amplio y se ha sabido condensar en cinco cortes. Quizá a alguien le parezca demasiado básico, yo más bien diría conciso y directo, y creo que en un escenario más amplio tendrán todavía más que ofrecer, que en calidad ya tienen bastante.
Puede que precisamente el sonido, la mezcla final, no haya sido tan apropiada como esperaban, por lo que decía al principio, parece que vas a ver el partido con un amigo y tiene tan limpia la casa que no te deja comer patatas ni beber cerveza y todo tiene un sitio tan perfecto que no puedes mover el sofá.
Será cuestión de gusto y si eres de los que buscan la perfección puede que con esta primera grabación encuentres una banda que en el futuro te ofrezca un metal tan pulido que puedas comer sobre él, pero creo que se acercará más a los gustos de quienes busquen pegada, clase y agresividad en un marco oscuro, una batalla nocturna en el bosque nevado. A mí ya me tienen siguiendo sus pasos. Muy recomendable.